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“El Gran Golpe”. Cómo fue.  Qué pasó con YPF

Mucho se ha dicho. Mucho se ha hablado. Esta presentación no es de una cuantía menor. Subyacen en ella profusas investigaciones que abonan el sudor del trabajo en investigaciones de porte. Solo hay que buscarla porque está en los medios, organizarla y presentarla. He aquí su sucinta, fidedigna y abierta exposición.

El Gran Golpe consistió en vaciar, depredar y saquear Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y a las arcas del Estado Nacional (EN), por una suma que supera los (U$S46.000.000.000.-) cuarenta y seis mil millones de dólares, transfiriéndose a los mismos saqueadores, es decir, a sí mismos, los activos de YPF, dejándola colapsada productiva, económica y financieramente, con consecuencias devastadoras para la economía argentina, y, por ende, a la sociedad toda.

Los responsables: los Eskenazis y Repsol, con la complicidad de Julio de Vido, Daniel Cameron y Roberto Baratta, entre otros. Todos ellos bajo el mando y dirección de Néstor C. Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. ¿Cómo lo hicieron?

Primero. Robándole a YPF su gas. Transferían el gas de YPF al precio vil de un (U$S 1.-) dólar el millón de BTU a empresas vinculadas q Repsol en Chile. Luego estas empresas lo vendían a los consumidores chilenos a más de veinte (U$S 20.-) dólares el millón de BTU. Este robo ocasionó pérdidas en una suma superior (U$S 14.000.000.000.-) a los catorce mil millones de dólares. Lo absurdo es que, mientras malvendían a un dólar (U$S1.-) nuestro gas, el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner importaba gas desde Bolivia (U$S5.-) a cinco dólares el millón de BTU. Cuando Repsol agotó las reservas de gas de YPF, el Gobierno de CFK, comenzó a importar gas desde Trinidad y Tobago comprándolo a Repsol con millonarios sobreprecios.

Segundo. Robándole a YPF su petróleo. El petróleo de YPF se transfería a precio vil (U$S 12.-) de doce dólares el barril a empresas vinculadas a Repsol en el exterior. Luego estas empresas lo vendían a un precio verdadero que oscilaba entre cuarenta (U$S 40.-) y sesenta (U$S 60.-) dólares el barril, pero YPF sólo recibía el precio vil.

Tercero. Robándole a YPF sus yacimientos. Además del gas y el petróleo, se transferían directamente los yacimientos enteros que YPF tenía en el exterior, y que fueron adquiridos  antes de que conociéramos a cerca de la existencia de Repsol, los Eskenazis y los Kirchner. Estas maniobras fueron la causa principal por lo cual YPF no produce gas y petróleo que necesitamos los argentinos. Por eso teníamos que importarlo y estábamos soportando constantes aumentos. Lo escandaloso es que esos aumentos de gas iban a parar a las arcas de Repsol, por su participación en la empresa GasBan que opera en nuestro país.

Cuarto. Robándole a YPF su dinero. Como robare el gas, el petróleo o directamente el yacimiento entero no les fuera suficiente, fiel a la consigna “vamos por todo”, también se llevaron todo el dinero de YPF, mediante el auto pago de millonarios e ilegales dividendos que lo enviaban a España y a Australia. Consideremos que en promedio las empresas en el mundo pagan por dividendos entre un treinta (30%) y un cuarenta (40%) por ciento de sus ganancias anuales. Repsol y los Eskenazis se auto pagaron el noventa (90%) por ciento de las ganancias, y, en algunos casos, un treinta (30%) por ciento por encima de las ganancias que tenía YPF. Y eso está prohibido por la Ley. De esta manera le sacaron a YPF (U$S 16.000.-) dieciséis mil millones de dólares.

Otras maneras para robarle el dinero a YPF fueron:

·         Los pagos ilegales a los directores por cientos de millones de dólares, también enviados al exterior.
·         Las empresas proveedoras, que eran ellos mismos, fueron controladas por YPF con millonarios sobreprecios en dólares, por supuesto.
·         Se detectaron pagos a proveedores por bienes y servicios inexistentes conocidos como “facturas truchas”.
·         YPF envió dinero a una cuenta en Suiza que fue utilizada para blanquear fondos vinculados con el mayor caso de corrupción y lavado de dinero sucedido en España conocido como el caso “Gürtel”. Allí varios políticos y empresarios fueron presos.
Congresistas argentinos denunciaron que Repsol pagó sobornos para que las Provincias le renovaran por diecisiete (17) años, los contratos de concesión de los yacimientos, los cuales estaban siendo vaciados.

El regalo a los Eskenazi

En los años de 2008 y 2011 le regalaron a los Eskenazi el veinticinco (25%) de YPF valuados en (U$S 3.500.000.000.-) Tres Mil Quinientos Millones de Dólares. Para ingresar a YPF los Eskenazi crearon dos sociedades llamadas Petersen, que eran sólo sellos de goma sin patrimonio, ni personal, ni actividad alguna conocida que las constituyeron en Madrid tan solo unos meses antes de la operación.

Los Esquenazi no tuvieron que pagar un solo dólar de interés de los (U$S3.500.000.000.-). Tampoco asumieron ningún riesgo ya que las garantías eran acciones de YPF que les regalaban y, los desaparecidos fondos de la Provincia de Santa Cruz que se encontraban depositados en el Banco Suizo Credit. Como dijo el Senador Rodríguez Saa ante el Congreso: “Así yo también me puedo quedar con el 25% de Coca Cola o de Microsoft”.

Los Esquenazis y los Kirchner. ¿Socios o testaferros?
Sus vínculos

Los Esquenazi son los dueños del Banco de Santa Cruz del cual fue empleado Lázaro Báez. Este banco fue denunciado por pagar intereses exorbitantes al matrimonio Kirchner, para justificar su desmesurado crecimiento patrimonial. Además, los Esquenazi adquirieron el Banco de Entre Ríos y el Banco de Santa Fe, operaciones que fueron muy cuestionadas por el escaso valor de compra.

La empresa constructora de los Esquenazi (Petersen, Thiele y Cruz) fue una de las principales beneficiarias de las obras públicas que recibió fondos por ($2.114) Dos Mil Ciento Catorce Millones de Pesos, hoy sospechado de corrupción por sobre precios.

Las consecuencias para YPF.
Su colapso

Por el robo del gas, el petróleo, los yacimientos y el dinero, YPF quedó en ruinas, colapsada productiva, financiera y económicamente. Teníamos un horizonte de reservas de gas para abastecernos por diez y siete años que se redujeron a tan sólo siete años. La producción de petróleo se redujo un 44%. La producción de gas se redujo un 40%. Por el robo de dinero, YPF quedó endeudada en (U$S9.000.000.000.-) Nueve Mil Millones de Dólares, su patrimonio se redujo el 50% con millonarios pasivos ambientales que deberá afrontar la propia YPF. En este estado de colapso de YPF a fines de 2010 y durante 2011, Repsol le vendió fraudulentamente a los inversores americanos sus acciones en YPF, por una suma cercana a los (U$S2.500.000.000.-) Dos Mil Quinientos Millones de Dólares. A los pocos meses de estas ventas y cuando se supo que YPF estaba en ruinas, la acción perdió casi un 70% de su valor y los americanos vieron evaporarse su millonaria inversión.

Las consecuencias para los argentinos.
Los aumentos de combustibles, cepo cambiario, recesión, etc.

El vaciamiento causo estragos a la economía del país, ya que perdimos el autoabastecimiento energético luego de veinte años, y, recuperarlo, demandaría una inversión por más de (U$S88.000.000.000.-) Ochenta y ocho Mil Millones de Dólares. Lo más grave, los Esquenazi y los Kirchner fueron los responsables de toda la caída de la producción de petróleo y del 97% de la caída de la producción de gas de la Argentina. Es por ello que a partir del 2010 tuvimos que importar energía por sumas millonarias y esos dólares agotaron las reservas del Banco Central. Sin dólares en el Banco Central, el gobierno de Cristina Kirchner implementó el sistema llamado “cepo cambiario”, conjuntamente con las restricciones a las importaciones y el envío de dinero al exterior. Esto es la principal causa de la recesión que, desde el año 2011 estamos padeciendo los argentinos.

Lacontracara del fraude.
Las ganancias de Repsol y los Esquenazi

Cuando Repsol adquirió YPF, era una empresa pequeña, casi sin yacimientos y varias veces menos patrimonialmente. YPF era la mayor empresa del país, líder en América del Sur y con fuerte presencia en el mundo. Hoy Repsol es una gigante energética integrada y global, con presencia en todo el mundo, e YPF es una empresa local en ruinas que el Estado debe subsidiar. Los Esquenazi y Repsol con sus socios los Kirchner, obtuvieron ingresos que enviaron a España, Australia y EE.UU. por un total de (U%S46.000.000.000.-) Cuarenta y Seis Mil Millones de Dólares.

La gran mentira.
La expropiación.

Te mintieron cuando te contaron que la expropiación fue una gesta nacional y popular en beneficio del país. Los verdaderos motivos fueron el salvataje a Repsol y a los Esquenazi de una YPF en ruinas, con millonarias deudas y escasa producción. Además, y como en el “Caso Ciccone”, la expropiación les sirvió para encubrir todos los delitos cometidos y a eso se dedicaron Galuccio, Kicillof y los jóvenes de la Cámpora, y, por tal motivo, Cristina Kirchner les permitió cobrar millonarios honorarios que los ocultaban a los argentinos.

La impunidad.

Cristina Kirchner le pagó a Repsol, bajo el relato de la expropiación nacional y popular, unos (U$S55.000.000.000.-) Cincuenta y Cinco Mil Millones de Dólares, cuyo costo final para los argentinos fue de (U$S10.000.000.000.-) Diez Mil Millones de Dólares. Los verdaderos beneficios que recibieron Repsol y los Esquenazi fue un pacto de impunidad para impedir que fueran demandados a restituir a YPF todo lo que le robaron y ser condenados a la cárcel, como lo sostuvo la Diputada Elisa Carrió.

Las empresas Petersen han demandado a YPF y al EN en los tribunales de Nueva York ante el juez Griesa por una suma cercana a los (U$S4.000.000.000.-) Cuatro Mil Millones de Dólares. Quieren hacer creer que los Esquenazi no tienen nada que ver. Eso es una mentira flagrante. Este millonario juicio es un fraude más que continúa con el relato nacional y popular, aún en nuestros días.

En Argentina, ¿la justicia investigó o soslayó? ¿Escamoteó, fue connivente o cómplice?

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